Y llegó el 28 de diciembre de 2019, para muchos el día de los inocentes, pero para otros como Lorena y Andrés, uno de los días más felices de sus vidas.
Fue una boda con una temática navideña, que hizo que todos los presentes se sintieran en la misma sintonía, en familia y armonía.
Los decorados escogidos fueron el rincón pre ceremonia, un cigar bar, un seating plan y un photocall de neón con muérdago para que no hubiera ninguna excusa para darse un beso aquel día.
No nos podemos olvidar de la importancia que tiene seguir tanto con la misma tipografía como con los diseños gráficos que aparecen en las invitaciones e incluirlos en carteles, detalles… Sin duda fue clave para que todo tuviera sentido.
La flor escogida para crear ese ambiente navideño fue pino, para rememorar el árbol de navidad que hay en cada casa en esas fechas, algodón blanco para dar esa sensación de confortabilidad y baya roja para darle un toque de color y de vida al ambiente.
Todo comenzó en la iglesia de Santa Engracia, donde le esperaban tanto el novio como los invitados en la puerta ansiosos de ver a Lorena, la cual apareció con una capa de lo más invernal y con una sonrisa que hizo que todos los que estábamos presentes fuéramos igual de felices que ellos dos cuando se vieron por primera vez.
Incluimos un rincón pre ceremonia, acorde a la fachada de la iglesia, en la cual había pañuelos para poder emocionarse sin límites y confeti blanco simulando la nieve característica de todas las películas navideñas que tanto nos gustan.
Una vez finalizada la ceremonia, confeti al aire, todos los invitados acudieron a disfrutar del banquete que tuvo lugar en el Gran Hotel.
Aún quedaban muchas cosas por pasar, reparto de pulseras para sus mejores amigas, sorpresas para sus familiares más cercanos y ¡muchas sorpresas que ellos desconocían! Todo ello coordinado por el equipo de ME CASO CON MAPI, encargado de que todo saliera a la perfección.
Por último, llegó el momento de la discoteca, en la que los dos aparecieron con las mismas zapatillas que se habían personalizado para aquel día, y Lorena con un look totalmente diferente. La noche acababa de comenzar, no faltó de nada, tatuaje en vivo y en directo de nuestros novios, charanga, fotomatón y… muchos besos debajo de una luz de neón.
El reportaje fotográfico del grande Jose Reyes para nosotros siempre es un placer trabajar con él.
Sin duda será una boda difícil de olvidar, llena de detalles, de felicidad, y sobre todo, de mucho amor.